Cómo superar el síndrome anti-nicho de mercado.

 “Por muy duro que trabajes, si no trabajas inteligentemente no obtendrás los resultados esperados”.

Javier Quiroz.

 

Autor: Abner Pantoja

  Publicado en: Negocios y Marketing por Internet.

 

Dedicado a: Ersuli. Una excelente y pragmática webmaster de mi ciudad.

 Parece ser algo inevitable para todos los emprendedores por Internet: no atender al llamado de nuestros mentores de enfocarnos a un nicho de mercado en específico. Yo fui uno de ellos, ahora bien, aquí no se trata de que reconozcamos nuestros errores con una actitud de “mea culpa” y listo. Lo que intento en éste documento es aportar información, que a mi juicio, considero oportuno, para desentrañar los porqué y para qué caemos en esa negativa de escuchar a nuestros mentores sobre algo tan elemental e importante que nos ayuda, entre otras cosas a evitar dispersar nuestro tiempo, nuestra energía mental, física, emocional y espiritual para el logro de nuestros objetivos.

            A qué se debe que no escuchemos el sabio consejo de dedicarnos a un nicho de mercado. A juzgar por mi propia experiencia (finalmente no soy un experto en psicología del internauta o algo similar), ello sucede porque intuitivamente deseamos hacer algo grande con nuestro negocio toda vez que consideramos que con ello, obtendremos grandes resultados. Parece lógico.

            Bueno, en la “lógica virtual” no sucede así. El ciberespacio es un universo ilimitado. En el se ven involucrados muchos internautas y existe demasiada información: algunas realmente valiosas, otras son simplemente producto de compartir datos, existe mucho contenido de entretenimiento…, unos internautas afortunadamente encontramos una oportunidad de hacer negocios por Internet.

            Iniciamos nuestro negocio haciendo de todo y siendo nada eficientes. Sufrimos las penurias que nos deja el proceso de la curva de aprendizaje, vemos pasar el tiempo y no logramos nada. Luego entonces, se deduce que terminamos en un marasmo informativo.

            Tarde o temprano, si es que lamentablemente estas en esta situación, te darás cuenta de tu error. ¿Cómo me pasó eso a mi? ¿Cómo acepté que por no escuchar a mis mentores perdí tiempo, dinero y no lograba mis objetivos? Eso pasó cuando realmente y de corazón empecé a desear con todas mis fuerzas querer ganar dinero por Internet.

            Pero cómo es eso. Se supone que cuando empezamos nuestro negocio es porque queremos ganar dinero y ser una parte propositiva en el mundo de la Internet. Por supuesto, sólo que caemos en la paradoja que señalé anteriormente: queremos hacer algo grande, para obtener grandes cantidades de dinero y lo que realmente logramos es entretenernos.

            Ese es el punto. Terminan nuestros días leyendo artículos relacionados con el proyecto, pasamos tiempo considerable en Facebook y Twitter, incluso nos disponemos a escuchar música y más actividades que no corresponden a una disciplina de trabajo.

            A veces sospecho que trabajar desde casa, se vuelve un factor un tanto tramposo. El hecho de trabajar en el hogar nos permite caer en las garras de la comodidad y faltamos a esa disciplina de la que hablaba anteriormente.

            Con todo respeto, y por el hecho de que mi experiencia personal me da la autoridad moral de plantearlo, date unos días para que reflexiones de qué manera estás llevando a cabo tu emprendimiento. Con humildad reconoce los errores que estés cometiendo. Enfócate a tu nicho de mercado. ¿Qué nicho? Aquel que tenga que ver con tus habilidades y conocimientos. Aquello que domines.