Cómo recuperar nuestra convicción de seguir adelante a pesar de las adversidades.

 “Nadie puede llegar a la cima armado sólo de talento. Dios da el talento; el trabajo transforma el talento en genio”.

            Anna Pavlova.

 

Autor: Abner Pantoja

Publicado en: Aprender a Escribir.

 

Dedicado a: María Elena Araujo. Una mujer con una actitud férrea para lograr lo que se proponía.

 

El presente artículo tal vez parezca un poco inusual. Pues es producto de una reflexión que lleva implícita un reconocimiento de mis fallas que he tenido como emprendedor, el cual, lógicamente, genera cierto malestar.

            Es necesario (y positivo), hacer de vez en cuando este tipo de ejercicio, que nos invite a mejorar nuestras debilidades y amenazas como emprendedor. Si lo hacemos con madurez y con una férrea determinación por superar nuestras propias adversidades, alcanzaremos el éxito y la plenitud en cualquier área de nuestra vida.

            Sin duda, hacer este tipo de reflexión, implica un gran esfuerzo; es un trabajo que potencialmente nos dará frutos.

            Ahora bien, ¿Cuáles son los errores que he estado cometiendo? (y que si es tu caso, trates de evitarlos y/o eliminarlos), y que está friccionando la velocidad que me permita lograr los resultados? No responderé a esta pregunta tratando de enumerar tal o cual error. Sólo diré que el común denominador es el de “dispersar mi mente”. Es decir, perder el foco en el enfoque, de manera momentánea sobre mis proyectos por circunstancias hasta cierto punto ajenas a mis objetivos.

            Digo esto porque, si uno tiene bien definido sus prioridades, no puede uno permitir que cosas triviales (y la rutina que lleva implícita la zona de confort), nos distraigan de nuestras actividades realmente importantes.

            No basta con que me de cuenta de esos errores que estoy cometiendo, lo ideal es evitar caer en esa dinámica en cierto modo autodestructiva. Todos somos conscientes de que el tiempo no se recupera, se optimiza.

            ¿Por qué cuesta trabajo evitar caer en esa dinámica? ¿A caso no se está realmente comprometido con determinado proyecto? La respuesta va en función al ejercicio de la continuidad. No se debe dejar de hacer las cosas y no debemos dedicarle mucho tiempo a la reflexión sobre la viabilidad de dicho emprendimiento. Para eso están los asesores o mentores, para que nos ayuden a tomar decisiones, no para invertir tanto tiempo en el análisis de las cosas.

            ¿Qué opinas al respecto? Podrías compartir cuáles crees que son los errores recurrentes que han mermado en tu desarrollo como emprendedor? Expresa una opinión sobre este tema e invítame a la reflexión y al compromiso de responder tus inquietudes.