“El ejemplo no es lo principal para influenciar a otros, es lo único”.
Albert Schweitzer.
Autor: Abner Pantoja
Publicado en: Aprender a Escribir.
Dedicado a: Krisheyda. En la facultad era su ejemplo. En la profesión es mi mentora.
El escritor, editor, periodista y publicista; constantemente se ven sometidos a una fuerte presión cuando inevitablemente se tienen que enfrentar al síndrome de “la hoja en blanco”. Es decir, al tener la tarea de desarrollar una lluvia de ideas con el fin de encontrar el “título perfecto” o el “texto logrado”, se enfrenta a varias batallas.
Supongamos que superan ese pudor o bloqueo intelectual y son capaces de desarrollar una lluvia de ideas y cumplir con su objetivo, sin duda alguna algo bueno saldrá; o en peor de los casos, se enfrentarán a la necesidad de elaborar algunos cambios toda vez que empiezan a detectar que las cosas no empiezan a funcionar como lo habían contemplado. El resultado de ello será que habrán aprendido algo (de hecho esa es una información valiosísima), sobre la psicología del consumidor.
Ahora bien, otra dificultad a la cual se enfrenta un publicista, un periodista, un editor y un escritor, es a su propio ego personal, creativo e intelectual. Todos pretenden ser originales e innovadores, esa actitud, en verdad es muy valida: solo como actitud de querer ser y dar lo mejor de sí mismo.
También existe (lamentablemente), el caso contrario; aquellos profesionistas que se encargan de recurrir al plagio. Todos sabemos que nos protegen las leyes sobre derechos de autor. Debemos reconocer también que es sumamente complejo controlar la situación del plagio. La única forma (y eso se vuelve algo personal), de regular esa situación es apegarnos a nuestro propio código de ética.
Recientemente me encontré con un concepto y una estrategia en verdad novedosa e interesante que me dio la pauta para mejorar mi trabajo profesional. Me refiero al Swipe File. Entiendo que eso es hacer un sistema de modelado o réplica sobre aquellos titulares que en otras industrias han tenido éxito. Inmediatamente pensé si eso no sería plagio. Es por eso que sentí la necesidad de escribir este artículo.
Mi conclusión es que en todo proceso creativo (y más en el caso de la escritura), el plagio no se da cuando a partir de un texto retomamos algunas ideas y empezamos a dialogar con las mismas y producimos otro texto con nuestras aportaciones. Aquí finalmente recurrimos al modelado, no estamos cometiendo delito alguno.
Cuando uno va a desarrollar una idea tomando ejemplos de otros, lo hace con la finalidad última de dar valor agregado a la nueva información que se va a desarrollar. Y porqué no, ser un ejemplo o una motivación para que el lector aprenda, reflexione y llegue a sus propias conclusiones.
Apreciable lector, independientemente de tu profesión y/o tus necesidades de adquirir información, y desarrollar tu propio contenido, apégate a tu propio código de ética y tu esfuerzo intelectual por desarrollar tus propias ideas. Eso en verdad es estimulante. Y aplicar la estrategia del swipe file es valioso siempre y cuando lo hagamos como una estrategia publicitaria, pero con nuestro propio contenido.
Espero y deseo me dejes tu propia opinión al respecto.
