Los beneficios del diario personal, en el oficio de escritor.

22.11.2011 19:18
 “En mi soledad, he visto cosas muy claras, que no son verdad”.
            Antonio Machado.
 
            ¿Has llevado en alguna etapa de tu vida un diario? ¿Lo escribes actualmente? ¿Has leído el diario de Ana Frank? ¿Piensas que es una pérdida de tiempo escribir uno? O por el contrario, ¿Piensas que es incluso curativo escribir uno?

 

            Te cuento porqué planteo tantas preguntas: me encontraba ordenando mi pequeña biblioteca y mis papeles cuando me encontré tres cuadernos, al abrirlos y leer un poco, valoré mucho la importancia de tener un diario.

 

            El mismo nos ayuda a ir desarrollando no solo el hábito por la escritura, no sólo a implementar nuestro diálogo interno, no sólo a vaciar nuestras experiencias de vida sino a (entre muchas cosas más que no mencioné), a monitorear nuestro nivel de pensamiento.

 

            ¿Qué quiero decir con esto? Que nuestro nivel de pensamiento, nuestro desarrollo de ideas, nos permite generar un contenido cada vez más profundo. Pasamos de una escritura horizontal a un discurso vertical.

 

            Lo explico con la experiencia que me produjo revisar de manera somera mis diarios: en un principio mis diarios cumplían una función de escritura vacía, es decir, eran una especie de anecdotario: “tal día hice esto y aquello”. Eran textos vacíos en toda la extensión de la palabra. Tan vacios que ni siquiera había una necesidad de llenarlo.

 

            Conforme iba pasando el tiempo, mi diario empezó a sufrir una serie de metamorfosis: gradualmente fui haciendo reflexiones sobre una anécdota en particular, a retomar experiencias pasadas y desentrañar información vital. Posteriormente. Posteriormente se fueron ampliando temas e inquietudes existenciales (por mencionar uno), y así se fue desarrollando una “riqueza autobiográfica”.

 

            Incluso, cuando pensé seriamente en escribir “profesionalmente” empecé a desarrollar diarios de mis personajes. Eso me ha ayudado mucho a delimitar la psicología de los mismos.

 

            Así que si realmente te interesa escribir, ser un escritor, mide tu nivel de introspección y de redacción, revisando tus diarios (si es que alguna vez has llevado uno), podrás hacer una radiografía de tu propio ser y tu escritura.

 

            De verdad que hacer de tu diario un ejercicio literario te dará la pauta para definir cuáles son los puntos a mejorar, profundizar o ejercitar.

 

            Si no llevas actualmente un diario, te invito a que lo hagas, escribe cartas a ti mismo sobre diversos temas y en los momentos en que sientas que es necesario apuntar algo.

 

            Leí en una biografía del Che Guevara del escritor Paco Ignacio Taibo II, que el propio Che llevaba un diario sobre las lecturas que llevaba a cabo.

 

            Yo descubro en mi soledad ideas que en la cotidianidad yacen ocultas.

 

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