El oficio de escritor y los géneros literarios.

“Escribir en verso libre es como jugar al tenis con la red abajo”.

Robert Lee Frost.

Sabemos que dentro del oficio del escritor, más propiamente hablemos, dentro del quehacer literario; tenemos lo que se llama: géneros literarios. Cada una de ellos, tanto en su forma como fondo, reúne características puntuales y las mismas obedecen a una necesidad de comunicar una imagen, una emoción, un pensamiento, una actitud…

En este artículo en particular, no vamos a analizar cada uno de los géneros literarios, nos centraremos más bien a la inquietud que despierta en todo escritor respecto a, precisamente, ¿Qué género literario es el más factible para trabajar?

Con ello no pretendo decir que no sea importante conocer sobre la teoría literaria. A decir verdad, si buscamos con mucho cuidado, podemos encontrar bibliotecas (e incluso en Internet), información de calidad al respecto.de todos modos, de acuerdo al calendario editorial, en un futuro vamos a revisar estos temas.

En este momento, lo que nos interesa es ir poco a poco, en esta serie de artículos, ejercitar los musculos que son elementales en el acto de la escritura. Nos referimos a los temas más sustanciales: síndrome de la hoja en blanco, géneros en los que puede uno escribir, cómo seleccionar un tema o idea de escrito, tiempo que lleva el escribir un texto…

Regresando al tema sugerido, una de las inquietudes que todo escritor tiene en el momento de escribir y por ende, seleccionar un género literario en particular, es precisamente, la viabilidad del mismo. Sin duda alguna, una de las razones principales por las que uno selecciona un género en particular es por afinidad, producto de las lecturas que el sujeto ha realizado.

Es decir, pensemos en alguien que en sus lecturas, se siente plenamente identificado con la poesía. Sin duda alguna, existe una tendencia latente de que dicha persona, tenga la idea de ser poeta. En mi caso personal, mis primeras inquietudes literarias fueron el ensayo toda vez que me encontraba absorto en la lectura del escritor Octavio Paz. Sirva como un ejemplo.

Otra situación que puede marcar la tendencia sobre determinado género, estriba en la capacidad que se tenga para “expresar” ideas en un determinado formato. Aquí cabe un cierto estímulo de experimentación y reconocimiento de las capacidades lingüísticas del escritor. Uno puede intentar escribir poesía, aún así puede darse el caso de que la tarea resulte algo complejo. Pongamos mi caso como ejemplo: he tenido que reconocer que la poesía resulta sumamente complejo para mí, en cambio, la novela y el ensayo son más cómodos en mi trabajo. ¿Por qué? Seguramente por mi formación de Filosofía, mi pensamiento es un tanto abstracto y limita mi capacidad de sincretismo.

Sólo he mencionado dos elementos que nos pueden inducir a desarrollar nuestra creación literaria en un género en particular. Sin duda que existen más. Sin embargo, como este artículo es una invitación a la reflexión, creo que es suficiente con ellos. Te invito a que medites un poco y trates de determinar ¿Qué otros factores hacen que pienses en escribir en algún género en particular?

Obviamente se entiende que esto no quiere decir que uno tenga que centrarse en toda su carrera como escritor, en ese género en particular. Con el paso del tiempo y del ejercicio de la escritura, va uno madurando y ampliando su capacidad de expresión lingüística.

Como nos iremos dando cuenta en esta serie de artículos, el oficio de la escritura, nos invita a plantearnos muchas preguntas. En nosotros esta el compromiso verdadero por encontrar y aplicar las respuestas.

¿Usted qué opina, estimado lector?