Como determinar tu vocación, tu visión y tu nicho; en el emprendimiento de tu negocio por Internet.

 “La mente del hombre superior valora la honradez, la mente del hombre inferior valora el beneficio”.

Confucio.

 

Autor: Abner Pantoja

 Publicado en: Negocios y Marketing por Internet.

 

Dedicado a: Cristian López. Quien siempre supo que la cibernética era su razón de vivir.

 

Más que hablar de los motivos que lo impulsan a uno a iniciar un negocio por Internet (finalmente cada uno de nosotros sabemos cuáles son nuestras razones), es necesario que meditemos sobre uno de los recursos inspiracionales que nos permitirán en mayor medida alcanzar nuestros propósitos en el Internet. Me refiero a nuestra vocación.

 Todos sabemos que cuando se navega por Internet, lo hacemos porque estamos buscando información. La Internet, se retroalimenta y nos nutre de contenido. Luego entonces, podemos deducir que el recurso más indispensable en nuestro negocio es “la información”.

 No importa en que etapa de tu proceso de negocio te encuentres en estos momentos que estas leyendo éste artículo. No está de más de vez en cuando, hacer una pausa y “resetear” nuestra idea del negocio.

 Es realmente importante que reconozcamos de qué manera estamos desarrollando (o vamos a desarrollar), nuestra página web, además debemos definir con una precisión “quirúrgica” nuestra capacidad de dar “contenido valioso”. A partir de este momento, debemos tener como una de nuestras máximas que todo artículo, video, seminario y demás; en verdad tenga contenido valioso.

 ¿De qué manera podremos determinar si nuestra información es verdaderamente valiosa? Ésta es precisamente la lección que deseo que aprendamos: debemos descubrir nuestra vocación. Ese es el germen de nuestro éxito. Si desde éste momento analizamos, descubrimos y reconocemos cuáles son nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas; en nuestro acervo cultural e intelectual, en nuestro deseo de realmente ayudarnos, se habrá dado una gran paso, además de profesionalismo proyectaremos credibilidad y responsabilidad. Nuestra información en verdad será de calidad.

 El resultado de éste análisis será un “servicio de calidad”. Si realmente logramos delimitar nuestro campo de acción partiendo de esta premisa, podremos marcar una diferencia en éste mundo exponencial de los negocios por Internet. Y, por otro lado, podremos generar relaciones propositivas que nos ayudarán a reforzar lo que muchos mentores llaman “coopetencia”.

 Más que alianzas estratégicas se desarrollarán relaciones de calidad y calidez, tal y como deben de ser los contenidos en nuestra web. Así que evaluemos nuestras capacidades y no caigamos en la dinámica de imitar (no es lo mismo que “modelar”, por cierto), encontremos nuestro propio estilo, proyectemos lo que realmente somos.

 Una vez que delimitemos nuestra vocación, podremos pasar a la etapa estratégica de nuestro negocio que es definir con toda exactitud nuestra visión en nuestra página web. Recordemos que ese será nuestro mapa. Eso nos permitirá diseñar estrategias y tácticas de una manera más específica y nos pondrá (siempre que resulte necesario), con los pies en la tierra, lo que nos evitará dispersarnos en nuestro desarrollo. Un ejemplo común de esa dispersión es estar buscando información, navegar, leer correos, y no llegar a nada. Se pierde tiempo y sentido del negocio virtual.

 Debemos reconocer que todos necesitamos educarnos e inspirarnos. Y para ello son los mentores. Ellos nos ayudan a disminuir nuestra curva de aprendizaje, nos actualizan en lo que está pasando en la Internet y refuerzan nuestra fe de que podemos ganar dinero por Internet. Pero el contenido valioso que aportemos y nuestra visión parten de nosotros. Llegará un momento en que realmente digamos que “somos expertos” en algo cuando nuestro desarrollo personal así lo manifieste.

 Una vez que conocemos nuestra vocación y visión en la página, será sencillo delimitar nuestro nicho de mercado. Además nos permitirá definir las características de nuestro producto. El servicio y nuestro producto, como dije, serán de calidad y calidez si somos congruentes con lo que señalé anteriormente.

 Analicemos nuestra mente y escuchemos nuestro corazón. Seamos persistentes, perseverantes y pacientes. Actuemos con plena humildad y honestidad, definamos nuestro “Yo virtual”.

 Todo ello nos hará ser diferentes. No permitamos que nuestro deseo de ganar dinero rápido nos haga caer en el “síndrome de la imitativa privada”.

 La finalidad de éste artículo es hacer un llamado a tu conciencia, a tu compromiso, a tu éxito; teniendo en cuenta que esto es un proceso de continuidad. Día con día te irás superando, tu calidad de vida se irá transformando. Esto es como el proceso de enamoramiento: tiene sus etapas y se lleva sin prisas. El dinero que obtendrás por éste noble negocio es parte de la infinidad de beneficios que obtendrás. Debes ser muy cuidadoso.

 No permitas, por ejemplo, que por el ferviente deseo de ganar dinero desvirtues tu imagen. El negocio es un proceso en espiral y su inicio se da cuando empiezas a descubrir qué eres capaz de dar a los demás.

 Yo estoy en ese proceso, dejo que todo fluya, claro que no olvido que en los negocios existe una planeación y en el caso particular de la Internet, además una metodología.

 Mi objetivo aquí era que tomáramos en cuenta esta maravillosa premisa.